ESCULTURA


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El abrazo de los pueblos

Escultura en Barrio Reus, Montevideo, Uy
Proyecto c. 2017

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"El abrazo de los pueblos judío y uruguayo". Acompañan Charna Furman y Arq. Mariano Arana.






La escultura El abrazo de los Pueblos fue creada por mí a partir de una invitación de quien fuera la Concejala del Municipio C en 2017, la Arq. Charna Furman.

Ella tenia la inquietud, de que en la zona popularmente llamada “el Barrio de los Judíos “ no existiera nada que evocara la importancia de las migraciones judías que se establecieron allí.

La propuesta era la de crear una obra de arte que pudiera homenajear a esas migraciones que vivieron en el Barrio Reus tanto tiempo, habiendo llegado a primera mitad del siglo XX, y estableciendo allí escuelas, comercios y templos, trasmitiendo valores y costumbres como legado. Pero mi inquietud no era solo la de homenajear a las migraciones, sino también al Uruguay, por haber recibido con total apertura, solidaridad y empatía a ese gran grupo de personas que venían desde el sufrimiento y el hambre.

Pensé entonces en crear un abrazo que pudiese representar la unión del pueblo uruguayo con la comunidad judía. Luego pensé en los materiales a usar, y elegí el acero corten, por ser un metal que con la acción del viento y la lluvia solo se corroe en su superficie, motivo por el cual, la escultura iba a tomar una coloración natural y bonita, pero el oxido no la iba a perjudicar.

Tome como ejemplo algunos diseños de joyas que realice en plata hace un tiempo atrás y que yo consideraba esculturas para usar. Es así que comencé a construir pequeñas maquetas, para poder ir imaginando la escultura en tamaño grande.

Yo venía trabajando intensamente sobre los movimientos migratorios, de hecho, había realizado una exposición en el Museo Nacional de Artes Visuales en 2018, con el nombre de MIGRATIUM.

Pero estuve recorriendo esos caminos durante muchísimo tiempo, también convocando a artistas uruguayos y argentinos y trabajando con el tema de los ancestros en dos oportunidades, haciendo exposiciones de nuestros trabajos en la Alianza Francesa y en el Museo Zorrilla.

Siento que una obra de arte, más allá de sus aspectos formales, debe albergar un fuerte mensaje, debe interpelar y hacer reflexionar mucho al espectador.

Por todo esto, me parece fundamental que las obras de arte no estén solo en los museos y centros culturales, sino que deben estar además en las calles y plazas de las ciudades, contactando con los peatones y dialogando activamente con ellos. Esta es mi primera obra en el espacio público y me produce gran emoción.

El largo proceso de 7 años desde la idea original hasta hoy, incluyó momentos difíciles que de alguna manera fueron un aprendizaje para mí.

Ahora que la escultura está emplazada, deseo con todo mi corazón que constituya un verdadero mensaje al mundo de paz, solidaridad, respeto, empatía, tolerancia y amor.