POR UNA CABEZA
Museo Zorrilla (Noviembre 2021 - Febrero 2022)




por las artistas Adriana Rostovsky y Nora Kimelman, gestoras y productoras del proyecto.
Museo Zorrilla, desde el 26 de noviembre de 2021 al 12 de febrero de 2022.



Es un proyecto que se gestó en el año 2019 y surge a partir de la revisión de una anécdota sucedida entre vecinos en el S. XX, cuando dos importantes personajes de la cultura uruguaya y de la argentina: José́ Luis Zorrilla y Rómulo Raggio intentan llegar a un acuerdo de “limites” por medio de un intercambio o trueque.
La anécdota cuenta que Zorrilla y Raggio durante un periodo fueron vecinos en sus casas de veraneo en Rambla y Tabaré́. Raggio estaba interesado en delimitar las propiedades con la construcción de una medianera, pero al proponerle realizarla a Zorrilla, este, le comento que no tenía dinero para hacerlo.
Por ese motivo, Raggio le pide a cambio la realización de un busto de mármol. La propuesta fue aceptada por el escultor, pero luego de realizada la escultura, esta fue rechazada por Raggio, por tener una mancha en su nariz. Esta situación provocó la ruptura de relaciones entre ambos, y la escultura se encuentra actualmente en el Museo de Bellas Artes, hoy Museo Nacional de Artes Visuales, en el depósito de obras, bajo el nombre de “Cabeza de hombre".

Hoy, en el S. XXI, artistas y teóricos, se aproximan a dicha anécdota desde diferentes aristas disciplinares, poniendo al descubierto la situación disruptiva generada entre estas dos personas; con la intención de problematizar el devenir de conceptos como: el valor del trabajo del artista y su obra, la otredad, la representación, el límite, lo efímero, el patrimonio, la familia, entre otros conceptos. Invitamos a participar de este proyecto a siete artistas visuales y a cuatro teóricos de diferentes orientaciones disciplinares.

Los artistas son Federico Arnaud, Guadalupe Ayala, Pablo Conde, Alejandra Gonzalez Soca, Adriana Rostovsky.

Los teóricos son Horacio Bernardo (filósofo), Maria Eugenia Grau (historiadora de arte), Jacqueline Lacasa (teórica de arte contemporáneo y artista visual) y William Rey Ashfield (Arquitecto director de la comisión nacional del patrimonio), quienes se constituyeron en equipo asesor disciplinario.
 
Con el objetivo de investigar transdisciplinarmente y desplegar las variadas aristas en relación al tema, se mantuvo comunicación periódica entre artistas y teóricos; para luego dar paso a la creación de la obra individual. Fue nuestro propósito desde un comienzo que el propio proceso de investigación fuera el motor generador de las obras de la muestra colectiva que se está realizando. A medida que avanzábamos en las investigaciones grupales, cada participante fue tomando partido y posesión de su punto de vista. La investigación individual se fue profundizando y las obras tomando cuerpo en diálogo con cada encuentro disciplinar. De esta forma se fue tejiendo un denso entramado entre artistas y teóricos, que de a poco género el devenir estructural de la muestra llamada “POR UNA CABEZA” La compleja situación sanitaria no pasó desapercibida en el desarrollo del proyecto y su investigación. Inicialmente la muestra iba a contar con la participación de artistas del exterior, además de los uruguayos pero como las fronteras se cerraron por tiempo indefinido, no era posible vislumbrar la recepción de obras. Además, los intercambios que queríamos que se realizarán en el Museo Zorrilla, tuvieron que realizarse por zoom., siendo esta plataforma insumo inspirador para algunos de los artistas participantes de la muestra. Inexorablemente surge la pregunta de si existirá́ con el devenir de las próximas generaciones la posibilidad de cambio respecto a los conceptos problematizados en esta investigación. En un futuro cercano nos interesa como gestoras explorar la resonancia que pueda tener este proyecto en la cultura “del otro lado del muro“, por ese motivo es que entendemos importante la itinerancia del proyecto a la tierra” vecina “Argentina, Buenos Aires.
 
Detrás de las fronteras. Por William Rey Ashfield.

El mundo contemporáneo es, paradójicamente, un mundo de fronteras. A pesar de los esfuerzos por comunicar, vincular, acercar e incluir, siempre surgen nuevos límites o bordes imposibles de evitar. Algo de aquella hidra mitológica que multiplicaba sus testas al cortarse una de ellas, parece definir la idea misma de frontera. Quizá por esto, en la separación y en la distancia que producen las fronteras, podemos identificar también una suerte de prueba o de acicate imprescindible a esa continua vocación humana por unir y cocer, por buscar neutralidades o promover lo homogéneo. En este sentido, los límites operan como un motor de transformación y –aunque parezca un oxímoron- podrían agregar, incluso, un fuerte sentido de libertad a la vida humana.
La filosofía, la historia y la literatura suelen tener, muchas veces, interesantes encuentros con el arte ya sea por los temas tratados o por las maneras de construir imágenes en relación a modelos y verdades asociadas. También por el uso artístico de intermediadores como lo son, algunas veces, los mitos, las alegorías y las metáforas, así como la incorporación del tiempo en la narrativa visual.
En la presente exposición el concepto de frontera permea la propuesta de siete artistas, que ayudan a analizar desde una dimensión que no es propia de filósofos ni de historiadores – tampoco de cultores literarios- aun cuando estas disciplinas le aporten viejos o renovados puntos de vista a la producción plástica. Porque hay un conocimiento que es inherente al arte, que surge de la investigación estricta en el plano visual y que tiene, obviamente, una potente carga de episteme, no menor al de las disciplinas nombradas. Su investigación puede traducirse en conceptos escritos o enunciados verbalmente, pero su mayor conceptualización reside siempre en el marco mismo de lo visual. Es ahí, donde están las nuevas ideas y miradas conceptuales –el término “mirada conceptual” nunca resulta más genuino que cuando lo aplicamos directamente al arte- que brotan con fuerza y profundidad, aun cuando su leit motiv pueda parecer vano, casual y simple o, por el contrario, complejo e intrincado. · Un conflicto planteado hace casi un siglo, entre el escultor J. L. Zorrilla de San Martín y un vecino de su taller -de apellido Raggio- ha sido el disparador de la presente exposición. Se trata de un conflicto que involucraría aspectos tan dispares como la estructura catastral de una manzana, la medianera entre dos propiedades, la materialidad de la obra artística, el valor de la mímesis y la tirantez de las relaciones humanas. Es decir, una historia acotada y concreta que mueve a la reflexión visual de los artistas, muchos años después de sucedidos los hechos. Se trata, por cierto, de un abordaje plástico centrado en las ideas de límite y frontera.
Efectivamente, la necesidad de dividir mediante un muro medianero las propiedades o dominios de ambos personajes dio lugar a un acuerdo: mientras Raggio se hacía cargo del costo real de ese muro que separaba su predio del de Zorrilla, el escultor le haría en pago compensatorio un retrato en mármol, tarea menos onerosa para el bolsillo del artista y también más grata para él. La obra se realizó, aproximadamente, en el plazo establecido en el acuerdo pero Raggio no aceptó la pieza final por considerar que su materialidad no era homogénea y que cierta mancha en el mármol distorsionaba su rostro representado. Las relaciones entre ambos se volvieron tensas a partir de entonces y el conflicto marcó una distancia que, en cierta medida opacaba la histórica tradición de buen relacionamiento que los Zorrilla habían mantenido con todos sus vecinos. Este es el núcleo embrionario que da paso a la tarea artística, pero hay derivas de él que permiten una reflexión bastante más interesante y abierta.
Algunas preguntas se imponen a partir de ese embrión narrativo, que podríamos considerar tan accidental como real: ¿cuál es la distancia entre el conflicto material y el conflicto espiritual?, ¿cuál es la frontera entre forma y materialidad en el arte?, ¿cuáles son los límites entre acto creativo y mímesis?, ¿quién define el poroso umbral entre lo real y lo representado en arte? Todas estas preguntas, aunque muy distintas entre sí, encuentran –tal como vemos-un común denominador en la idea de lo liminar, de lo fronterizo. Quizá también es posible verificarlo en otros conceptos cercanos aunque algo distintos, como el de borde, límite o pliegue. Este es el núcleo verdaderamente interesante que explorarán los siete artistas en la presente exposición, bajo pautas espaciales, formales, materiales y simbólicas que son en todos ellos, verdaderamente distintas.
 
Artistas en acción y reflexión. Por María Eugenia Grau.

Un grupo de artistas encuentra el busto de bronce de Rómulo Raggio en Argentina, la escultura tenía un texto explicativo de su hijo donde se relata una historia: obra concebida por el escultor uruguayo José Luis Zorrilla de San Martín- a pedido de Raggio- como pago por una medianera, el original es de mármol. El comitente rechaza la escultura por ostentar una mancha muy marcada en la nariz; artista y comitente rompen relaciones. Esta breve descripción generó un proyecto de encuentro entre artistas y teóricos cuyo resultado es la presente exposición “Por una cabeza” en el Museo Juan Zorrilla de San Martín, cuya sede fue la casa del escultor.
Años después Zorrilla dona al Museo Nacional de Artes Visuales el busto de Raggio, en mármol, que figura en inventario no. 2051 bajo el escueto título de “Retrato de hombre”. La escultura presentaba una mancha en la nariz, es Raggio. En ese sentido viene de perillas la reflexión que sobre el retrato vertió John Berger: “Se diría que la demanda de un retrato es incompatible con la singularidad del punto de vista”. El pensamiento de Berger atañe en buena medida al significado de la individualidad. Podría decirse que Zorrilla contextualizó el rostro de Raggio y la mancha concentró otras ofensas entre dos individualidades.
La exposición consta con obras de siete artistas que ponen de manifiesto los muy distintos caminos plásticos y asociaciones metafóricas sugeridas a partir de una anécdota medio olvidada. Algunos atienden al proceso que reunió a artistas y teóricos; otros refieren al “territorio” del conflicto; algunos situaciones conflictivas en sí mismas, otros a la acción dramática del esculpir y modelar retratos. Todos re contextualizan la anécdota en tiempo presente, al tiempo que vuelcan en sus obras reflexiones sobre los límites entre los individuos, desde miradas artísticas y técnicas particulares que pertenecen a nuestros días.
   
El espacio conceptual de una anécdota

Existe la posibilidad de concebir un universo en lo pequeño, en cada mínima anécdota que la historia no recoge. Cada experiencia puede ser metáfora, alegoría, un rico manantial de símbolos y conceptos y es el arte, tal vez, una de las actividades humanas que permite hacer manar con mayor riqueza la profundidad de su significado.
Desde ese punto de vista, no es menos significativo el universo conceptual que se abre a partir del conflicto entre José Luis Zorrilla de San Martín y Rómulo Raggio. La anécdota, en sí misma, es sencilla. Siendo Raggio vecino de Zorrilla, le propone a éste construir una medianera que separe ambos predios. Dado que Zorrilla carece de los fondos como para afrontar la mitad del costo, ambos acuerdan que el pago se realizará del siguiente modo: Raggio aportará la totalidad del dinero pero Zorrilla hará a cambio un busto de Raggio. Sin embargo, a pesar del acuerdo, aquella transacción se vio truncada. El mármol empleado en la pieza estaba manchado y la mancha resultó quedar ubicada en la nariz del busto. Por ese motivo, cuando Raggio vio la representación de sí mismo, la rechazó.
A partir de allí, la anécdota continúa a través los distintos paraderos del busto y de los interesados en encontrarlo. Sin embargo, no es necesario irse hacia los aspectos de ese itinerario. Quedémonos en la anécdota entre Raggio y Zorrilla. Al parecer, no podría extraerse demasiado de ella más allá del hecho de que involucra a dos individuos relevantes por otros motivos. Sin embargo, ese pequeño episodio está cargado de aperturas hacia la reflexión. En él se ponen en juego, al menos, tres conceptos clave que son indicios primarios para abrir una cantera de significación a explotar desde el arte.
El primer concepto es el de límite. La medianera es un límite entre ambos predios y es lo que genera el conflicto. Si profundizamos en esta idea como metáfora, advertimos que esta frontera no es simplemente un muro. El vocablo “límite” deriva del latín limes que significaba sendero entre dos campos. En ese sentido, el limes era un espacio que se dejaba sin cultivar para indicar una frontera y por la cual se podía transitar. La exploración de ese límite como espacio posible aparece como un aspecto a profundizar desde otros lenguajes. Pero este límite, en la anécdota, viene ligado a un segundo concepto que es el de representación. Zorrilla crea una alternativa a la transacción y pone en escena una representación de Raggio (el busto) como equivalente monetario a la medianera. En términos metafóricos, este hecho sugiere algo más rico: la representación (el rostro de Raggio) como equivalente al límite (la medianera) que se acaba de construir. Volviendo a la anécdota, imaginemos incluso la situación en los dos predios luego de que Raggio rechaza la obra de Zorrilla. De un lado de la medianera está Raggio (el representado) y del otro lado la representación (el busto de Raggio). Hay un muro entre ellos y no solo eso; en esta situación la representación existe justamente porque hubo antes el límite que las separa.
Todos estos elementos se unen a un tercer concepto en juego que es el de rostro. Lo que se representa no es cualquier cosa sino el rostro de Raggio. Pero el rostro no es un objeto más entre otros. El filósofo Emmanuel Levinas plantea una idea interesante sobre este asunto que aporta a la riqueza de significado. Propone el concepto de rostro como aquel aspecto que no se deja atrapar conceptualmente (lo que implica que no se dejaría atrapar por una representación)
Levinas subraya que el ser humano intenta capturar conceptualmente todos los objetos del mundo para poder vivir a diario; les pone etiquetas, los clasifica, los comprende. Y así como con los objetos, así lo hace también con los otros seres humanos. Pero al capturarlos en rótulos conceptuales, los transforma en cosas. Levinas plantea, sin embargo, que el otro ser humano no es un objeto más que pueda ser capturado por la razón conceptual, pues dejaría de ser otro. El concepto de rostro como aquello que no se deja atrapar le permite destacar la dimensión propiamente humana del otro que no puede ser nunca enteramente un objeto. El ser humano es siempre algo más. En una entrevista, Levinas explica: “Cuando usted ve una nariz, unos ojos, una frente, un mentón, y puede usted describirlos, entonces usted se vuelve hacia el otro como hacia un objeto. ¡La mejor manera de encontrar al otro es ni siquiera darse cuenta del color de sus ojos! Cuando observamos el color de los ojos, no estamos en relación social con el otro. Cierto es que la relación con el rostro puede estar dominada por la percepción, pero lo que es específicamente rostro resulta ser aquello que no se reduce a ella”.
Visto desde esta perspectiva, el rostro representado en la anécdota e involucrado como límite, agrega otro elemento de tensión. Levinas dice, “La desnudez es el rostro. La desnudez del rostro no es lo que se ofrece a mí para que yo lo des-vele –y que, de hecho, se hallaría ofrecido a mí, a mis poderes, a mis ojos, a mis percepciones, en una luz externa a él”. A partir de esta anécdota, las posibles líneas de riqueza filosófica (de las cuales son estas algunas) ceden paso a la creación artística, a la experiencia de aquello que no se deja atrapar enteramente por lo conceptual, si bien la interpretación es siempre un camino posible. A través del arte podemos explorar, con otros lenguajes, los límites por los que se podría transitar, la representación que podría estar en disputa o el rostro que podría ser resistencia a lo representable. La creación artística nos permite seguir explorando un universo que se expande a partir de una anécdota que podría haber quedado en el olvido.

 
Un relámpago en una constelación. Por Jacqueline Lacasa

“No es así que el pasado arroje luz sobre lo presente o que lo presente sobre lo pasado, sino que es imagen aquello en lo cual lo sido comparece con el ahora, a la manera de un relámpago en una constelación. En otras palabras: la imagen es la dialéctica en suspenso”. Walter Benjamin, El Libro de los pasajes.
“Por una cabeza” nace en la imagen que captan Nora Kimelman y Adriana Rostovsky de un antiguo suceso entre dos personalidades del arte y la cultura, el escultor y pintor José Zorrilla de San Martín y su vecino Rómulo Raggio, una personalidad inquieta por las artes y la educación. Como ya se describe en esta publicación, Raggio propone hacer una pared medianera, Zorrilla aduce no tener medios y el primero le ofrece pagar la construcción a cambio de que el escultor le haga un busto. El busto realizado por Zorrilla tiene una mancha en la nariz, Raggio considera una ofensa tal hecho y Zorrilla también se siente ofendido ante la negación de aquel a aceptarlo. Una herida narcisista en ambos sentidos, tal vez en el artista porque su trabajo no vale una medianera o en el busto de Raggio porque su presencia petrificada en el mármol se ve malograda por una imperfección. Lo cierto es que esto produce un shock. Que, siguiendo a Benjamín, nos lleva justamente a la imagen para conducirnos directamente al estado de consciencia de esta disputa en cuestión.
Esta anécdota cargada de sentido es rescatada en la contemporaneidad y puesta a circular, como en una zona de experimentación, de laboratorio, en un grupo de artistas que Kimelman y Rostovsky invitan a crear en esta zona de conflicto y a analizar la situación más allá de la querella sin dirimir. Para ello, proponen un intercambio entre artistas y agentes provenientes de distintas disciplinas. Esto lleva justamente a pensar en el propósito del arte contemporáneo como un campo de fuerzas en donde todo puede ser cuestionado, anticipado o diseccionado para convertirse en evidencia. Evidencia que proponga elaborar pensamiento crítico para avanzar en tanto cuerpos disidentes que toman un busto, lo examinan y lo hacen comparecer.

Radiomundo / La Conversación - Rosario Castellanos con Nora Kimelman 

"Por una cabeza" - exposición en el Museo Zorrilla que se inaugura el 26 de noviembre
Cultura

Por una cabeza, exposición en el Museo Zorrilla que se inaugura el 26 de noviembre por Semanario Hebreo Jai / Publicado el 22 de Noviembre de 2021 a las 13:25 “POR UNA CABEZA” Es un proyecto que se gestó en el año 2019 y surge a partir de la revisión de una anécdota sucedida entre vecinos en el siglo XX, cuando dos importantes personajes de la cultura uruguaya y de la argentina, José Luis Zorrilla y Rómulo Raggio, intentan llegar a un acuerdo de “límites” por medio de un intercambio o trueque.
 La anécdota cuenta que Zorrilla y Raggio durante un periodo fueron vecinos en sus casas de veraneo en Rambla y Tabaré. Raggio estaba interesado en delimitar las propiedades con la construcción de una medianera, pero al proponerle realizarla a Zorrilla, este le comentó que no tenía dinero para hacerlo. Por ese motivo, Raggio le pide a cambio la realización de un busto de mármol. La propuesta fue aceptada por el escultor, pero luego de realizada la escultura, esta fue rechazada por Raggio por tener una mancha en su nariz. Esta situación provocó la ruptura de relaciones entre ambos, y la escultura se encuentra ahora en el Museo de Bellas Artes, actual Museo Nacional de Artes Visuales, en el depósito de obras, bajo el nombre de “Cabeza de hombre.”
 
Hoy, en el siglo XXI, artistas y teóricos se aproximan a esta anécdota desde diferentes aristas disciplinares, poniendo al descubierto la situación disruptiva generada entre estas dos personas; con la intención de problematizar el devenir de conceptos como: el valor del trabajo del artista y su obra, la otredad, la representación, el límite, lo efímero, el patrimonio, la familia, entre otros conceptos. Invitamos a participar en este proyecto a siete artistas visuales y a cuatro teóricos de diferentes orientaciones disciplinares.  Los artistas son Federico Arnaud, Guadalupe Ayala, Pablo Conde, Alejandra González Soca, Nora Kimelman y Adriana Rostovsky. Los teóricos son Horacio Bernardo (filósofo), María Eugenia Grau (historiadora de arte), Jacqueline Lacasa (teórica de arte contemporáneo y artista visual) y William Rey Ashfield (arquitecto director de la Comisión Nacional del Patrimonio), quienes se constituyeron en equipo asesor disciplinario. El fruto de nuestro  enriquecedor trabajo interdisciplinario, será mostrado a partir del 26 de noviembre  de 2021 y hasta el 12 de febrero de 2022 en el Museo Zorrilla.

Se realizaran  en dicho Museo algunos encuentros con artistas y teóricos, así como talleres en torno al tema enfocado. Adriana Rostovsky y Nora Kimelman.  Creadoras y gestoras de “Por una cabeza” Descripción de Por una cabeza. Radio Uruguay. Efecto Mariposa. Por una Cabeza. Con el nombre de un famoso tango de Gardel - Lepera, se instala una muestra a partir de un proyecto creado y gestionado por las artistas Adriana Rostovsky y Nora Kimelman, en el que participan varios artistas, como Federico Arnaud, Guadalupe Ayala, Pablo Conde, Alejandra González Soca, Nora Kimelman y Adriana Rostovsky.
El proyecto surge a partir de la revisión de una anécdota sucedida entre vecinos en el siglo XX, cuando dos importantes personajes de la cultura uruguaya y de la argentina, José Luis Zorrilla y Rómulo Raggio, intentan llegar a un acuerdo de “límites” por medio de un intercambio o trueque; la construcción de una medianera, a cambio de la realización de un busto de mármol. La escultura no fue aceptada por el vecino por tener una mancha en su nariz. . Esta situación provocó la ruptura de relaciones entre ambos, y la escultura se encuentra ahora en el Museo de Bellas Artes, actual Museo Nacional de Artes Visuales, en el depósito de obras, bajo el nombre de “Cabeza de hombre". La muestra va en el Museo Zorrilla desde el 26 de noviembre de 2021 al 12 de febrero de 2022. • "Por una cabeza" es una expresión usada en la jerga hípica rioplatense, para el resultado muy ajustado en una carrera. • La muestra y las diferentes interpretaciones de los artistas, con Nora Kimelman y Adriana Rostovsky, gestoras y curadoras de la muestra • Expresiones que pasaron del turf a la vida cotidiana • Conflicto entre vecinos en el cine • La ruta de Gardel: una serie uruguaya para televisión, con Andrés Parrado - historiador y bailarín de tango. • Por una cabeza , un tango con presencia cinematográfica






Links de Prensa


Nota de Alejandro Prieto, replicada por cientos de medios escritos de habla hispana en Uruguay, Europa, EEUU, Asia y África

TEXTO // Rosario Castellanos / En Perspectiva - Entrevista Radial Radiomundo 1170 AM

AUDIO // Rosario Castellanos / En Perspectiva - Entrevista Radial Radiomundo 1170 AM

Jacqueline Lacasa para Cooltivarte

Federico Meneses para Cooltivarte

Mirá Montevideo / Morena Ferreira - TV Ciudad

Programa Radial / Radio Uruguay

Vida cultural / Silvana Tanzi - Semanario Búsqueda 9-12-2021

Serendipia / Malena Rodríguez - Radio Cultura

Texto e imágenes de Mario Cattivelli - Revista Dossier

Jeanette Rudman / La exposición que tenés que ver - Semanario Hebreo

Daniel Benoit - Asesorsdarte